El caso AMIA a día de hoy

Enviado por Jaime el 19/07/2012 a las 2:27 El 27 de mayo de 2011, la Agencia EFE informaba desde Buenos Aires, Argentina, que la investigación de la "conexión local" del impune atentado a la mutualista judía AMIA, de Buenos Aires, que causó 85 muertos y 300 heridos, sería reactivada siguiendo las órdenes dadas por la Corte Suprema de Argentina ese mismo día debiéndose reabrir las indagaciones sobre el ataque terrorista ocurrido el 18 de julio de 1994.

El máximo tribunal del país convalidó, por mayoría, parte de la investigación realizada por el ex juez Juan José Galeano, quien dirigió durante los últimos diez años las pesquisas sobre la "conexión local" del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) hasta que fue destituido por "mal desempeño de sus funciones", el día 3 de agosto del año 2005.

La Corte dejó sin efecto la nulidad que pesaba sobre los primeros tramos de la causa, "cuando el juez (Galeano) actuó sin vicios de parcialidad", sostiene el fallo en torno al ataque terrorista ocurrido el 18 de julio de 1994.

Los jueces supremos aceptaron así los recursos extraordinarios presentados por la Fiscalía y familiares de las víctimas del atentado contra un fallo del tribunal federal N° 3 y la Cámara de Casación, que había declarado nula toda la investigación de Galeano. "La frustración de todo el proceso no puede ser la respuesta de la justicia al reclamo de las víctimas", advirtió en su fallo el máximo tribunal del país, que ordenó además el "mayor esfuerzo" para "arribar a la verdad material" del ataque terrorista. "Se abre una nueva instancia" en el caso, subrayó a la Agencia Judía de Noticias Luis Czyzewski, miembro de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA, en alusión al fallo.

El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, celebró la resolución y consideró que la investigación "se vuelve a revitalizar con todas las teorías comprobadas seriamente". A tono, el titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Aldo Donzis, opinó que la medida "va a permitir investigar y encontrar la conexión total, porque tanto la comunidad judía como la sociedad toda necesita dar con los responsables del atentado terrorista". El máximo tribunal dejó en pie la investigación realizada hasta el 31 de octubre de 1995 y confirmó la nulidad de lo actuado con posterioridad, cuando el ex juez Galeano decidió la apertura de la causa "Brigadas" y ordenó investigar a policías bonaerenses. Apenas cometido el ataque, la causa quedó en manos de Galeano, quien apuntó la mira hacia el entonces embajador de Irán en Buenos Aires, Hadi Soleimanpour, y el agregado cultural de esa sede diplomática Moshen Rabbani.

También fue detenido el vendedor de automóviles de segunda mano argentino Carlos Telleldín, acusado de comercializar la camioneta Renault Trafic que fue utilizada como "coche-bomba" en el ataque, perpetrado durante la presidencia de Carlos Menem. En 1997 apareció un vídeo que mostraba a Telleldín negociando con Galeano el pago de 400.000 U$D, aportados por la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE, los servicios secretos argentinos), para que el revendedor incriminara a policías en el atentado. En 2004, 22 personas acusadas de complicidad con los terroristas, la mayoría ex policías, fueron absueltos por falta de pruebas tras casi tres años de juicio oral.

El tribunal que llevó adelante el juicio oral dejó en claro entonces que el Estado y Galeano habían "armado la causa para encontrar culpables a cualquier precio" y denunció a varios funcionarios del Gobierno de Menem. Con la resolución de la Corte, volvió a quedar en pie la pesquisa sobre Telleldín y la declaración indagatoria del revendedor, quien había aportado valiosos elementos a la causa. Tras la destitución de Galeano en 2005, la causa pasó a manos del juez federal Rodolfo Canicoba Corral y del fiscal Alberto Nisman, quien han pedido la captura internacional de nueve iraníes, entre ellos Rabbani y Soleimanpour, además de atribuir la autoría material del ataque al grupo extremista Hizbuláh.

En esta lista figuran también el ex presidente iraní Alí Akbar Rafsanjani, los ex ministros de Relaciones Exteriores Alí Akbar Velayati y de Información Alí Fallahijan, el ex comandante de la Guardia Revolucionaria Mohsen Rezai, el ex líder de las fuerzas QUDS Ahmad Vahidi y el ex funcionario diplomático Ahmad Reza Ashgari. La lista incluía Imad Fayez Moughnieh, el jefe del Servicio de Seguridad Exterior del Hizbuláh y supuesto cerebro de la masacre, quien fue asesinado en Siria en el 2008.

El fiscal Nisman pidió el 20 de mayo de 2011 al juez Canicoba Corral la detención internacional del colombiano de origen libanés Samuel Salman El Reda, acusado de ser uno de los máximos culpables del ataque y de participar en su "preparación y consumación". El atentado contra la AMIA fue el segundo de los ataques terroristas perpetrados contra intereses judíos en Argentina, donde en 1992 explotó una bomba frente a la embajada de Israel en Buenos Aires y causó la muerte de 29 personas.

La semana anterior, 20 de mayo de 2011, el fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, solicitó al juez federal Ariel Lijo la detención, previo desafuero, del ex presidente Carlos Saúl Menem, de su hermano Munir Menem, del ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, del ex subsecretario de inteligencia, Juan Carlos Anchezar, del ex juez federal Juan José Galeano y del ex comisario Jorge Fino Palacios.

La acusación, que se mantiene en un gran hermetismo, es por haber encubierto y garantizado protección a la conexión local del atentado, más precisamente a Alberto Kanoore Edul (hijo), sospechoso de integrar la “conexión local” junto con el ex agregado de la embajada iraní, hoy también con pedido de captura, Moshen Rabbani.

La denuncia se inscribe en el marco de la causa en la que Lijo investiga las irregularidades en la tramitación del expediente por la "causa AMIA" y de acuerdo a las normas procesales, corresponde ahora que el magistrado le "de vista" al fiscal Patricio Evers para que dictamine si entiende que corresponde abrir la causa penal. Según se pudo averiguar, los investigadores lograron probar que Carlos y Munir Menem dieron la orden de proteger a Kanoore Edul e hicieron desaparecer la prueba que lo comprometía.

Nisman sostiene que Menem y algunos funcionarios de su gobierno (1989-1999) dieron la orden de proteger al empresario sirio-argentino Alberto Kanoore Edul para que no fuera vinculado con el ataque. Según escuchas telefónicas que constan en la investigación, el 10 de julio de 1994 --ocho días antes del atentado-- Kanoore Edul llamó por su teléfono celular a Carlos Telleldín, el vendedor de autos usados que entregó la camioneta que supuestamente los terroristas hicieron detonar con explosivos en la puerta de acceso de la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas (AMIA).

El entonces juez Galeano había ordenado la intervención del teléfono de Kanoore Edul. Pero la intervención fue suspendida semanas más tarde supuestamente a pedido de un ex funcionario de la SIDE que respondía a una orden emanada del gobierno. De acuerdo a lo que informaron las fuentes, en los primeros días posteriores al atentado hubo dos datos que llamaron la atención del fiscal Nisman para reflotar la denominada "pista siria": desde el celular de Kanoore se hizo una llamada al domicilio del reducidor de autos y ex detenido por el atentado Carlos Telleldín el 10 de julio de 1994, justo el día en que la camioneta Renault Traffic salió de las manos de Telleldín.

El otro dato es que el camión que dejó un volquete frente al edificio de la AMIA cinco minutos antes del atentado pasó después por un solar vacío de la calle Constitución que se encontraba a pasos del domicilio de Edul. Según consta en la denuncia, el juez Galeano habría ordenado la intervención de los teléfonos de Kanoore Edul el 29 de julio, once días después del atentado y después que apareció el dato de que el empresario había llamado a Telleldín.

Las escuchas telefónicas fueron hasta el 8 de agosto, pero a pedido de un ex funcionario de la SIDE, se ordenó la paralización de las escuchas telefónicas, a pesar de que la investigación animaba a continuar con las mismas. También surge de la investigación que las transcripciones de los diálogos mantenidos desde el celular de Edul desaparecieron del juzgado de Galeano. Por otra parte, Edul nunca pudo explicar la llamada telefónica a Telleldín el día en que éste entregó la camioneta, dijo en su momento que la hizo su chofer, ya que el celular estaba en el automóvil, pero este último declaró que ese 10 de julio era domingo con lo cual era imposible que hubiera realizado la llamada, porque no trabajaba. Luego Kanoore dijo que había llamado para averiguar por la compra de la camioneta, lo cual no pudo ser probado.

En tanto, en la denuncia se recuerda que a Kanoore se le encontró una agenda con el teléfono del agregado cultural iraní, Moshen Rabbani, que estuvo siempre señalado como uno de los imputados. En una de las declaraciones que hay en la investigación se dijo que Galeano admitió que cuando arrestó a Kanoore, sólo para tomarle declaración como testigo, recibió la llamada de Munir Menem interesándose por Kanoore. Todas estas consideraciones deberán ser corroboradas ahora por el juez Lijo.

La familia Kanoore Edul era conocida de la familia Menem porque provenían del mismo pueblo en Siria, Yabrud y también del traficante internacional de armas Monzar Al Kassar, según surge de las constancias de la investigación, y a partir de este vínculo y de la llamada a Telleldín fue surgiendo la denominada "pista siria". Fuentes judiciales informaron que en el juzgado de Lijo consideran que la denuncia es "muy razonable", pero que ahora "hay que probar todo" lo que consta en la presentación.

El informe tiene 115 páginas que están siendo analizadas por el juez, a fin de ordenar numerosas medidas de prueba antes de solicitar las indagatorias de los acusados. La AMIA presente en Encuentro del Comité Interamericano Contra el Terrorismo Este año 2012, la 42ª Asamblea General de la OEA se realizó en la ciudad boliviana de Cochabamba, 400 km al este de La Paz, del 3 al 5 de junio.

La visita a Bolivia -hace poco menos de un año-, del ministro de Defensa iraní, Ahmad Vahidi (en la foto, a la derecha de su par local, María Cecilia Chacón, y del presidente Evo Morales), creó una gran polémica al estar este sujeto a una orden internacional de búsqueda y captura internacional a través de la Interpol y a petición del gobierno argentino presidido, entonces, por Néstor Kirchner. El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, declaró entonces a la Agencia Judía de Noticias que la presencia de la AMIA en la cumbre de la OEA en Bolivia sería para decirle ‘”¡no al terrorismo!”. “Creemos que es un mensaje importante, después de haber recibido a uno de los principales implicados en la conexión internacional de la tragedia de la AMIA, sobre quien pesa una ‘circular roja’ de Interpol a pedido de nuestro ex presidente Néstor Kirchner, ratificado por la actual presidenta, Cristina Fernández de Kirchner”, puntualizó.

“A pesar de ese pedido de detención a nivel internacional, ese hombre fue recibido con todos los honores por un Estado amigo y muy vecino de la Republica Argentina”, el 31 de mayo de 2011 estuvo presente en los actos oficiales del gobierno boliviano, lo cual “nos enfureció y dijimos que era realmente una cachetada de un Estado hermano como Bolivia”, recordó Borger, quien también destacó que “por suerte, eso se pudo revertir” con la expulsión del iraní y “las disculpas que pidió su presidente, Evo Morales”.

Vahidi estuvo por unas horas en Bolivia, especialmente invitado para inaugurar una escuela de defensa de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). En el diálogo con AJN, Borger también se refirió a su presencia en la sesión inaugural del 11º encuentro del Comité Interamericano Contra el Terrorismo (CICTE), que se desarrolló en la sede de la OEA, en Washington, y en el marco del cual fue recordado este ataque terrorista y su antecedente, el 17 de marzo de 1992, contra la Embajada de Israel en la Argentina, en el cual murieron 29 personas y hubo cientos de damnificados adicionales. La invitación se debió a que “lamentablemente fuimos víctimas pioneras del terrorismo internacional y para que opinemos al respecto y ayudemos a esclarecer al mundo acerca de que (ese flagelo) sólo quiere muerte y terror”, recordó.

“A partir de esa visita y a nuestro pedido hemos logrado ser miembro pleno de la OEA como una de las principales ONG de la Argentina”, lo cual fue “ratificado hace varios meses”, concluyó el presidente de la AMIA. ¿Cómo está la causa actualmente? La causa principal por la masacre de la AMIA, a cargo del juez federal Rodolfo Canicoba Corral, espera, al parecer infructuosamente, la captura de un grupo de ex funcionarios iraníes acusados de haber sido los organizadores del atentado.

Ellos se resisten a entregarse a los tribunales argentinos y evitan salir de su país sin inmunidad diplomática para esquivar a Interpol, y hasta ahora la justicia argentina no ha podido interrogarlos para saber qué respuestas dan a las pruebas reunidas en su contra.

Mientras tanto, el primer detenido que tuvo la causa a semanas de la explosión será juzgado nuevamente: se trata de Carlos Telleldín, el ex vendedor de autos usados que tuvo en sus manos la camioneta Renault Trafic usada como coche-bomba hasta una semana antes de la masacre.

"El Enano" Telleldín estuvo preso dos años hasta que, en vísperas del aniversario, prestó una declaración indagatoria en la que acusó a un grupo de policías bonaerense de haberse llevado el vehículo, como parte de una extorsión. Tanto Telleldín como los cinco policías -encabezados por el ex comisario Juan José Ribelli- fueron a juicio, pero durante el debate se comprobó que aquella declaración del ex vendedor, ahora abogado, surgió tras el pago de 400.000 U$D que salieron desde la SIDE por orden del juzgado.

Ese hecho motorizó la llamada causa "AMIA II" por el encubrimiento de la investigación, y derivó en la absolución de los policías bonaerenses, y también en la del propio Telleldín aunque por motivos distintos. Fue entonces que las entidades comunitarias apelaron ante distintas instancias judiciales y fue la Corte Suprema de la Justicia la que decidió anular la absolución de Telleldín y dar por ciertas las pruebas que pesaron en su contra hasta el momento en que él prestó aquella declaración motivada en un pago "espurio e ilegal", como dijo en su momento el Tribunal Oral Federal 3.

Telleldín quedó entonces procesado nuevamente, aunque su defensa ha intentado invalidar esa acusación bajo el principio de que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo hecho. Sin embargo, el titular de la AMIA, Guillermo Borger, le dijo ayer a la Presidenta de la Nación en un encuentro en la Casa Rosada que Telleldín pronto irá a juicio oral y confió en que lo mismo ocurrió con el resto de los acusados en la causa "AMIA II". Allí están acusados tanto Telleldín, su esposa y su abogado, como el entonces juez Juan José Galeano, los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia; el ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy y otro espía, Patricio Finnen.

También fueron acusados el ex presidente Carlos Menem, el ex titular de la Policía Metropolitana Jorge Palacios y el ex comisario Carlos Castañeda por haber, supuestamente, desviado la llamada "pista siria".

Quiero terminar este artículo con una frase extraída del vídeo que le acompaña y pronunciada por Daniel Joffe: ¿Qué dignidad le espera a un muerto cuando los vivos no hacen lo posible por ellos?