Familiar de la secuestrada en Coronel Suárez habla de una "secta"

La cuñada de la mujer rescatada tras tres meses de supuesto cautiverio y abusos por parte de una periodista dijo que había vendido hasta su casa para dar dinero a miembros de la organización. La familia de la mujer que fue rescatada de la casa de una periodista en Coronel Suárez, donde la tenían secuestrada y era abusada, aseguró que la víctima fue captada por una "secta" y que hasta vendió su casa para entregarle dinero a uno de sus miembros.

"Creo totalmente que estamos ante una secta", afirmó Ana María, cuñada de la víctima, quien viajó desde la localidad rionegrina de Río Colorado hasta Coronel Suárez para verla, luego de que pasaran seis meses de su desaparición. Según la mujer, su cuñada tenía un vínculo con Jesús Olivera, marido de la periodista Estefanía Heit -de canal 4 de Coronel Suárez-, y "él la hacía trabajar para que le llevara plata".

"Hoy me enteré de que ayer le pidió plata a un hermano que tiene en Entre Ríos porque tenía que pagar la universidad. Decían que ella estudiaba Abogacía, pero la que estudiaba era la periodista", sostuvo Ana María al canal TN. Según esta mujer, en el marco de esta secta, Olivera "le prometía cosas que nunca iba a cumplir y le hablaba de un escalafón, que si le daba tanta plata, ascendía a algo dentro del culto".

Respecto del estado en que encontró a la víctima, dijo que "está muy flaquita, desnutrida, anémica y tiene una especie de raquitismo", aunque remarcó que "lo único que no ha perdido es la lucidez mental" y reconoció a su madre y dos hermanos que también viajaron cuando fue rescatada.

"Tiene las manos quemadas con cigarrillos, ha sido muy fuerte y muy valiente para soportar lo que ha soportado, seguro la amenzaban con su hija, pero con su última fuerza pudo escapar del cautiverio", sostuvo la mujer. Dijo que la víctima le contó que "ella trató de escapar una vez de la casa, pero la agarraron y le pegaron" y la tenían encerrada en un sector de la vivienda con cuatro perros.

"Ahora tiene miedo porque el tipo no está preso y pregunta si lo agarraron, se va a quedar en Coronel Suárez hasta que lo agarren", afirmó Ana María. La mujer contó que su cuñada tiene una hija de 10 años a la que dejó en Río Colorado en mayo cuando, supuestamente, se fue a trabajar a Santa Rosa, en La Pampa, pero explicó que hace tres meses que no sabían nada de ella y había dejado de llamar por teléfono a la niña.

Agregó que la madre de la víctima hizo reiteradas veces la denuncia por su desaparición en la comisaría de Río Colorado y aportó el nombre de Olivera como sospechoso, pero "nunca le dieron ni siquiera una copia" de las exposiciones