Todos los mineros deberán enfrentarse a distintas situaciones de ahora en más, pero una de las más singulares experiencias será la que le espera a Johnny Barrios, cuyo encierro provocó que su esposa durante más 28 años, Marta Salinas y su amante de un lustro, Susana Valenzuela, se encontraran en la bocamina reclamando el mismo hombre.
La institución Men’s Quality, dedicada en Panamá y Chile a la salud sexual masculina, en especial la impotencia y la eyaculación precoz, desea ubicar al minero para que participe de sus campañas.
La oferta, de cerrarse en un acuerdo, podría convertir el triángulo amoroso de Barrios en un negocio impensado.
"El me quiere a mí", dijo siempre Valenzuela, mientras la esposa argumentaba que la amante no tenía legitimidad, pensando en el agravio y las indemnizaciones en litigio por el derrumbe.
A 700 metros bajo tierra, Johnny Barrios evaluaba su situación ante el inminente rescate y la cantidad de explicaciones que debería dar.
Sus amigos y los rescatistas, medio en broma, decían que él deseaba ser el último en salir del yacimiento San José porque era el encargado de la sanidad del grupo. De hecho, el apodo con el que se referían al improvisado enfermero era "Johnny Salgo".
Así, mientras todos los mineros buscan escapar de los medios, tal vez el único que ahora desee la luz de los focos televisivos sea el infiel y codiciado Barrios.
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Carlos