Chile captó al mundo

Mil millones de personas siguieron paso a paso el rescate de 33 mineros, técnicamente enterrados en las profundidades del desierto de Atacama, al norte de Chile. Una zona con abundante nitrato de sodio, hierro y cobre, donde su gente se abastece del agua del río Copiapó.

En 1830 su actividad se vio reimpulsada por el descubrimiento del mineral de plata. También la explotación del salitre le permitió adquirir auge; pronto, en el pueblo de Copiapó se inauguró el primer ferrocarril de Sudamérica, en 1851.

En el campamento Esperanza, llenó de familiares y amigos, se colocaron antenas y se amplió la cobertura satelital. Todos a la espera de la cápsula angosta que trasladaba desde las profundidades de la tierra a la superficie, a cada hombre.

La epopeya por sobrevivir en la mina San José, bajo 700 metros, y la operación de salvamento excepcional cautivaron al mundo. Los obreros permanecieron en completa oscuridad durante 70 días, con temperaturas de 30 grados centígrados y una humedad del 88%.

Chile y su presidente, Sebastián Piñera, se hicieron conocidos en el rincón más escondido del planeta. Los ojos del mundo siguieron el rescate, a través del uso de las mejores herramientas de ingeniería geológica y con sofisticadas tecnologías de información. La perforadora T 130 hoy es tan famosa como el cohete Apolo XI, que puso al primer hombre en la Luna.

Las páginas de Internet se congestionaron con millares de cibernautas curiosos por indagar sobre los testimonios de los mineros. Incluso Hollywood mostró interés en esta película real. Los equipos de fútbol más representativos de España e Inglaterra realizarán encuentros en homenaje de estos “obreros de la caverna”.

El caso del minero infiel, esperado por su amante y no por su esposa, es tremendamente famoso. El último minero en salir de la cápsula, Luis Urzúa Iribarren fue incluido en el libro Guinness por ser el hombre que más tiempo ha permanecido bajo tierra.

Así el pueblo chileno deja grabada una lección al mundo. Un ejemplo de solidaridad, hermandad y humanismo que estamos obligados a imitar.

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